Ella baila desnuda frente al espejo, contemplando los defectos por los que tantos se fueron. Ella baila y sonríe, se ama tanto o más de lo que esperó que la amaran otros. Disfruta de su vida y de su cuerpo, de sus heridas, sus cicatrices… disfruta del camino que la llevó a ser quien es. Y no lo cambia por nada. Ya no se juzga tan duramente. Ha aprendido que cuanto más feliz se vea en el espejo, menos fuerza tendrá la vida para volver a tirarla al suelo. Por eso, lucha. Por eso, baila. Porque no piensa dejar que nadie le vuelva a hacer pensar que no es suficiente, que otras son más guapas, que se ve mejor cuando está callada. Hace tiempo que decidió dejar de sujetar a la leona que lleva dentro. Prefiere verla libre, feliz, antes que atada en ese mar de dudas que nunca fueron suyas realmente. Eran de todos aquellos que tenían miedo de verla así, con tanta fuerza que, seguro, llegará más lejos que todos ellos. Sin mie...
“Uno se convierte en fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del aprendizaje y en sus manos la cámara se convierte una extension de uno mismo. Entonces comienza la creatividad.” La fotografía, como sabemos, no es algo verdadero. Es una ilusión de la realidad con la cual creamos nuestro propio mundo privado.